“Los estudios realizados a los cuerpos han sido derivados a las provincias de Buenos Aires y Mendoza”, explicó la madre, quien también manifestó que junto al abogado del caso, Pablo Garro, están esperando para los próximos días los resultados de un estudio de ADN.
El mensaje de esta madre, sumida por el dolor, es un pedido de justicia y solidaridad a la sociedad. “Tendremos que continuar esperando pero no bajaremos los brazos”, dijo. Lorena y Lucía vivían en la ciudad de San Luis y visitaban a su madre los fines de semana; en la Facultad se las recuerda por su humildad, calidez y disposición al estudio.
En sus compañeros y docentes han dejado gratos recuerdos que serán difíciles de olvidar, es por ello que se suman al pedido de la familia de pronta justicia.
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