Muestra de Paleoarte
El trabajo detrás de la réplica

Jorge Gonzalez es un paleoartista que vive y trabaja en la provincia de Buenos Aires. Desde hoy y hasta el viernes 14 de mayo expone algunas de sus réplicas y dibujos sobre vertebrados en el Museo Interactivo de Ciencias “Contacto”.

La muestra, forma parte de las actividades de las XXV Jornadas Argentinas de Paleontología de Vertebrados, donde participan paleoartistas de Argentina, Chile, Venezuela, Italia y Perú con más de 60 obras que incluyen réplicas de vertebrados, dibujos en lápiz, photoshop y otras técnicas.

Jorge se muestra entusiasta ante la posibilidad que plantean estos encuentros científicos de poder intercambiar conocimientos con otros artistas y paleontólogos y poder mostrar sus trabajos al público que visita la muestra.

“Estos encuentros nos permiten saber qué ha estado haciendo cada uno a lo largo del año, conocer cuál es la opinión de los investigadores sobre el trabajo que realizamos los paleoartistas y cuáles son sus sugerencias respecto de la anatomía de los animales que replicamos.”

¿Cómo imaginamos el trabajo de reconstrucción de un fósil? Bocetos, estructuras metálicas, dibujos, pinturas: todo eso junto y un poco más... “Me interesa trabajar en forma conjunta con el paleontólogo no sólo para elaborar la réplica del animal como era en vida, sino también para elaborar el dibujo del fósil para su publicación científica. Todo trabajo de reconstrucción requiere de una profunda planificación. Primero elaboro los dibujos de los huesos, tomo las dimensiones, comparo con otros restos fósiles más completos, realizo la reconstrucción muscular, hago una reconstrucción de las características del animal, pelos, plumas o escamas y luego de varios bocetos dibujo en papel la futura escultura. Una vez que tengo todo eso, empiezo a moldear”.

Mientras relata los pormenores de su trabajo, Jorge nos muestra los detalles de una de las réplicas que expone. Se trata de un kaikaifilusaurus avelasi, un reptil emparentado con los lagartos, que vivió hace unos 240 millones de años y cuyos restos fueron hallados en La Buitrera, en la Patagonia Argentina. “Este trabajo me llevó 3 meses. Tiene muchos detalles como las escamas, que trabajé una por una y la coloración de la piel. He realizado otras réplicas que me han llevado mucho tiempo. En Bolivia por ejemplo, armamos un tiranosaurio de 12 metros de largo junto a un equipo de 6 personas y trabajamos diariamente durante 4 meses”.

Los detalles más pequeños, los rasgos y las características de los gigantes que habitaron este mundo están presentes en esta muestra donde también se encuentra la réplica del Pterodaustro Guiñazui, que sobrevoló la región de Hualtarán y las Sierras de las Quijadas en el noroeste de la provincia de San Luis y cuyos restos son estudiados por paleontólogos de la Facultad.