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Volcán en erupción
La nube de cenizas que tiene en alerta a Europa
Esta espesa nube que cubre los cielos de Islandia y de gran parte del continente europeo ha sido objeto de muchas coberturas periodísticas a lo largo y ancho del globo, debido a los diversos inconvenientes y pérdidas millonarias que ha generado en el transporte aéreo.
Miles de vuelos cancelados, pasajeros varados en los aeropuertos, cientos de personas evacuadas, temblores y emanaciones de gases son las consecuencias de la actividad de un gigante que permaneció dormido desde 1823 y que despertó el pasado 20 de marzo. Como sucede cada vez que se produce un fenómeno natural, son muchas las especulaciones y predicciones que se oyen, pero ¿conocemos las características que presenta este volcán? ¿sabemos cómo está compuesta la nube de cenizas? ¿puede expandirse a otros continentes? |
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La especialista en volcanología, investigadora del CONICET y profesora visitante Ad-Honorem de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales de la Universidad Nacional de San Luis, Patricia Sruoga, conoce los secretos del volcán Eyjafjallajökull, situado al sur de Islandia. Portador de un nombre difícil de pronunciar, este volcán presenta características geológicas únicas como el resto de la isla donde está ubicado. “El origen de esta isla está vinculado a la actividad de lo que en geología se conoce como “hotspot” o punto caliente sobre una porción de la dorsal mesoatlántica. Desde hace más de 60 millones de años, es decir cuando empezó a formarse el océano Atlántico, se viene registrando debajo de Islandia una producción excepcionalmente elevada de magma”.
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Los estudios indican que en los últimos 10.000 años la producción de magma en Islandia supera en 1.4 veces la de Hawaii. Es una isla volcánica por naturaleza, pero sus volcanes son muy diferentes de aquellos situados a lo largo de la cordillera de Los Andes, explica Sruoga. Con la precisión de quien ha caminado sus laderas, Patricia relata que en la isla “predominan los sistemas de fisuras de decenas a centenares de kilómetros de largo, que son los canales por donde asciende el magma. En Islandia uno puede ver cómo se abre la Tierra bajo nuestros pies!!”.
La nube de cenizas está compuesta mayormente por partículas de vidrio con tamaño menor a 2 mm , además tiene un 58% de sílice y un porcentaje de flúor. Esta impactante nube a llegado a alcanzar los 11 kilómetros de alto por encima del volcán, y si bien, “aún es muy prematuro evaluar los impactos ambientales, se está monitoreando su dispersión y el volumen de dióxido de azufre inyectado a la atmósfera, el cual podría llegar a producir lluvia ácida bajo determinadas condiciones”. |
Esta dispersión y la deriva de la nube dependen de las corrientes atmosféricas. “Si el volumen de ceniza inyectado en la atmósfera continúa incrementándose quedará a merced de las corrientes y la nube podría expandirse”, asegura Sruoga, pero aclara que el mayor peligro asociado a las erupciones tiene que ver con la característica particular de este volcán que está ubicado debajo de un glaciar. “Se producen erupciones subglaciales en las que se verifica la interacción
magma – glaciar, cuya consecuencia son las grandes inundaciones provocadas por el derretimiento del hielo, cuyo efecto puede ser devastador debido a su capacidad de arrastrar grandes bloques y cubrir grandes distancias”.
La situación de los últimos días mantiene en alerta a toda Europa, desde diversos sectores se advierte que este escenario puede cambiar en cuestión de horas, sin embargo, Sruoga afirma que “según los últimos informes de volcanólogos islandeses no es posible estimar hasta cuando durará la erupción. Predecir la duración de la erupción es la tarea más difícil que enfrentan los especialistas en todo el mundo, debido a que los fenómenos internos de la Tierra se conocen en forma limitada y de manera indirecta”, concluye. |
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