¿Cómo construyó su formación académica?
En la década del 80 culminé con mi carrera de grado, en ese tiempo integré un proyecto de investigación que estaba dirigido por el Dr. Felipe Zo. En este proyecto titulado Aproximación de Funciones aún se trabaja sobre un tema específico en matemáticas que es el análisis y desde hace unos años estamos estudiando problemas en espacios concretos.
Este es un tema que me interesó y después de un tiempo en el marco de esta investigación realicé mis estudios doctorales. Luego a través de una beca externa otorgada por el CONICET estuve dos años en Auburn University en los Estados Unidos, donde trabajé sobre una nueva rama de estudio que se asociaba con lo que veníamos estudiando en el proyecto pero desde un punto de vista diferente.
¿Cómo inició sus actividades en la Facultad?
Mis actividades en la Faculta comenzaron en el año 1984, mientras estudiaba era parte de diversos grupos de trabajo. A mi regreso de los Estados Unidos con algunos integrantes del proyecto comenzamos a promover dentro de nuestro ámbito laboral, una nueva rama de estudio que se asociaba con lo que estamos trabajando.
Desde ese momento todas las actividades que me asocian a la Facultad comenzaron a vincularse a las tareas normales o regulares que demanda la docencia, la formación de recursos humanos y la investigación. Actualmente dictó clases y seminarios para alumnos de grado y de posgrado de esta institución.
¿Ha dictado seminarios en otras universidades?
Participo todos los años de las actividades que organiza la Unión Matemática Argentina que nuclea a un número importante de profesionales de las ciencias matemáticas de todo el país. Durante estas jornadas que duran siete días, he dictado en diferentes oportunidades seminarios y conferencias a profesionales y jóvenes estudiantes. Además en ese mismo marco he dictado cursos cortos para estudiantes de licenciatura donde la idea central es dar a conocer las líneas de investigación en las que trabajamos en esta Facultad y promover el interés hacia esta disciplina.
También desde el Departamento de Matemáticas y desde el Instituto de Matemática Aplicada junto a un grupo de investigadores dictábamos clases para formador de formadores en matemáticas que tuvieron lugar en Buenos Aires, Jujuy, Neuquén y San Luis.
¿Actualmente cómo es el vínculo que mantiene con la Unión Matemática Argentina?
Desde hace ya bastante tiempo que soy miembro de la UMA y me mantengo en contacto con sus diferentes integrantes. Me es grato recordar que durante dos períodos, es decir cuatro años, la presidencia de la UMA estuvo en San Luis bajo el mandato del Dr. Felipe Zo. En esa oportunidad participé de la comisión directiva trabajando en la organización de las actividades y en la realización de su revista de divulgación.
¿Cómo nació su interés por esta ciencia?
Fue una decisión un poco difícil porque en el momento en que me tocó comenzar con mis estudios universitarios tenía en mente dos carreras, por un lado la física y por el otro las matemáticas. Desde un principio me incliné por las ciencias exactas y finalmente me decidí por esta profesión que he cultivado durante muchos años y que aún me mantiene cautivo a sus infinitas líneas.
A lo mejor fue suerte que después me gustara lo que en un principio no sabía si elegir o no, pero me daba cuenta según mis aptitudes que en un futuro sería o un matemático o un físico.
¿Tiene a algún matemático referente?
Sí, tengo varios referentes en esta disciplina. De la escuela de San Luis por mi experiencia como estudiante y particularmente por el tema que elegí investigar he tenido muy presente a Alberto Calderón, un matemático mendocino que desarrolló su carrera en los Estados Unidos y ganó en diversas oportunidades premios de reconocida trascendencia en ciencias.
¿Cuántas publicaciones ha realizado?
Una de las etapas más importante que nos toca hacer a todos los profesionales que nos dedicamos a la investigación es la de dar a conocer en lo que estamos trabajando. En base a esto es que he realizado más de 15 publicaciones en revistas de divulgación de nivel nacional e internacional.
Considero que esto es uno de los procesos más desafiantes porque es allí cuando debemos trasmitir un mensaje para que la sociedad y nuestros pares lo comprendan y se le dé la importancia que el trabajo se merece.
¿Qué opina de las actividades que organizan las Olimpíadas Matemática Argentina?
Considero que es una excelente forma de despertar el interés en los estudiantes de nivel primario y secundario. Por otro lado considero que actividades de ese mismo estilo deberían ser nuestra fuente natural de promoción de carrera. Es en estos encuentros que los alumnos realmente muestran interés por lo que hacen.
¿Usted fue un ex olímpico?
Hace un tiempo se realizaban unas olimpíadas a las que sólo podían participar estudiantes universitarios de todo el país de ciencias exactas que tuviesen aptitudes para resolver problemas matemáticos, y en una oportunidad a través del Departamento me tocó ser el encargado de recibir la información y entrenar a grupos de estudio que participaban de esta actividad.
Pero en mi época de estudiantes no se realizaban este tipo de competencias, así que sólo me dediqué a ser entrenador de grupos de estudiantes que sí tienen la oportunidad de participar. |