“El becario tiene una fuerte responsabilidad social, por un lado porque las becas se obtienen de los impuestos que todos pagamos y por el otro porque la sociedad espera el mejor desempeño profesional de sus investigadores”, expresó.
En cuanto a los beneficios que CONICET le ofrece a los becarios el expositor manifestó: estabilidad mientras cumplen las funciones, reintegro por obra social a los becarios que no tengan, adicional por familia, autorización por ausencia anuales por maternidad y enfermedad y la posibilidad de continuar con su formación científica a través de otras becas. Del mismo modo expresó los puntos que el Consejo espera de sus becarios: dedicación, seriedad y responsabilidad en el trabajo, iniciativa, diálogo y trabajo en equipo, desarrollo de un pensamiento crítico, colaboración con la institución donde se desempeñan y la finalización de los estudios en los plazos establecidos.
Estas becas son destinadas a estudios doctorales y posdoctorales. En el ámbito de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales se entregaron cuatro becas de posgrado a los siguientes profesionales: Jael Aranda, Guillermina Giordano, Oscar Ibañes y Juan Matías Perón, y una beca posdoctoral a Emilio Ahumada.
Del Instituto de Matemática Aplicada San Luis (IMASL) fueron beneficiados con becas de posgrado: Germán Baldi, María Cecilia Fernández, Osvaldo Martín, Eliana Pepa Risma y Luciana Pepa Risma. Mientras que del Instituto de Física Aplicada obtuvieron beca de posgrado Pablo Longone, Luis Gonzalo López, Daniel Matoz Fernández y Virginia Josefina Huespe, y dos becas posdoctorales para María Dávila y Verónica Gil Costa. |